A boy and his blob
Majesco
2009
Nintendo WII

La reedición del titulo de NES es más que un simple juego de plataforma. Quisieron dejar el mismo y agradable modo de juego de su predecesor y a la vez, convertirlo en una aventura gráfica y más accesible al público casual. En un principio decidí comprarlo porque la versión de NES me gusta tanto que quise saber cuál era el resultado de unos años más de tecnología y una buena idea. Además había leído muy buenas críticas por su alto nivel gráfico y su hermoso diseño de arte. Así que me gasté unos buenos dólares a ver qué era eso supuestamente tan bueno. El resultado está bien, un tanto infantil para mi gusto pero realmente muy bueno.

La historia de esta versión es muy similar a la original. Una criatura extraterrestre un tanto aburrida con la forma de gobernar de su emperador, viaja a otro planeta a buscar ayuda. Conoce a un chico en la tierra y juntos emprenden esta aventura llena de extraños enemigos negros y mucha glucosa. Los dulces en esta versión cumplen una función igual de importante que en la primera, pero la variedad no es tan grande. Obvio, en esta época en la que todos quieren las cosas masticadas, en los que prima la ley del menor esfuerzo,  por qué complicarse con una larga lista que pocos puedan memorizar.

Otro cambio con respecto a la original es que el juego pasó de tener pantallazos interconectados, a ser un juego 2D plataforma con puzzles un tanto lineal, pero con la escencia del juego ahí. Así que no hay que dejarse confundir por la apariencia del juego, que sea diseñado con animaciones a la antigua usanza y con una clara intención de apuntar hacia público más chico no quiere decir que sea un juego fácil. Los puzzles no son sencillos y pueden darte un buen tiempo de juego.

El único problema que he notado en esta adaptación para Wii es el modo de control, la jugabilidad está bien pero no es la mejor. Aunque permite ser jugado con el control clásico de Wii (dispositivo que no muchos juegos dejan usar), el chico no brinca lo suficiente y no siempre responde a los controles. La selección de dulces no es lo
suficientemente fluida y lleva a perder tiempo valioso en ciertas situaciones. Son demasiados pasos los necesarios para hacer que el blob haga lo que quieres. Eso sin contar con que el blob a veces es demasiado torpe y se queda relegado en ciertos puntos, haciendo que tengas que esperarlo y esperarlo, provocándote un desespero extremo. Algo parecido a cuando quedaste de encontrarte con alguien y se demora media hora en aparecer.

A pesar de estos mínimos detalles de jugabilidad, todo lo demás está muy bien cuidado, desde los fondos hasta los movimientos de los personajes. La música es hermosa y la experiencia que se puede lograr al jugarlo es muy parecida a la original.