30 Discos
Día 1: El primero que tuviste

Metallica
Kill’em all
Vertigo
1983

Esta pregunta es muy difícil porque gracias a mis padres y su afición por la música, tuve acceso desde niño a muchos discos. Muchos de esos discos que escuchaba de niño, me fueron regalados por ellos por lo que no se exactamente cuál fue el primero. Tal vez me aventuraría a decir que mi primer disco fue un LP de la sinfonía #3 “Eroica” de Beethoven que aún conservo en muy buen estado. Por eso, más allá de la anécdota narrada, he decidido seleccionar el primero que compré con mi dinero.

Corría el año 1991 y con un par de amigos muy inclinados por el hard rock y las rock ballads, me fuí metiendo en ese mundo glamero donde escuchaba Mötley Crüe, Tesla, Cinderella, White snake y un sinnúmero de grupos de ese estilo que por la época pululaban. Pero el dinero no abundaba y la decisión de comprar un disco era muy compleja porque había que escoger muy bien y además, era necesario comprar uno que no tuviéramos en cassette ya grabado. Tienen que entender que en esas épocas el acceso a la música no era para nada sencillo. La música era un bien muy preciado y muchos optaban por no compartirla. Luego de muchos días pensando, mi madre me acompañó a la Feria del disco que quedaba en la Avenida oriental en frente de la Iglesia de San José y allí, adquirí esa obra maestra. 22 años han pasado y mi vinilo sigue inmaculado, con unos cuantos crispeteos pero corre como el primer día. Aún me estremezco escuchando “The four horsemen”, “Seek & destroy” y “Metal militia”. Son canciones que no envejecen, pasa el tiempo y siguen sonando tan frescas como esa primera vez. Es un disco que todo el mundo debería conocer y que debería sonar hasta en la top house de Colombia’s next top model.