Recoger en 15 discos todo un año de música es un poco complicado y más aún si es tan esteril como este 2008. Por eso aunque no haya habido muchas cosas que merezcan atención, he encontrado 15 discos que pueden fácilmente sacar la música de este agujero en el que ha caído en los últimos años.

Aquí mi lista en un órden no específico

01. The Sea and cake – Car alarm (thrill jockey)

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Eric Claridge, Sam Prekop, Archer Prewitt y John Mc Entire son nombres que muchos conocemos de memoria y que asociamos a buena música. The sea and cake es rock inteligente que no suena a ninguna otra cosa, es tal vez la cara más pop del post-rock.

02. Windy and carl – Songs for the broken hearted (kranky)

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Duo proveniente de Michigan que ha dedicado toda su vida a hacer bellos escapes sonoros con guitarras. Si, otro disco de Windy & Carl y si, igual de hermoso. Drones eternos llenos de bruma y tristeza.

03. Byetone – Death of a typographer (Raster noton)

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Olaf Bender nos presenta su cuarto disco despúes de casi 5 años de espera. Al principio del año, presentó su plastic star ep, como abrebocas a esta muerte del tipógrafo, y pues muestra un sonido un tanto diferente al de hace unos años. Broken beats, clicks & cuts y reduccionismo al límite, ausencia casi absoluta de melodías y mucha estática. Es decir, un disco más parecido a su otro proyecto Signal (junto a Carsten Nicolai y Frank Bretschneider) que a su obra personal anterior.

04. Elbow – The seldom seen kid (polydor)

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Tal vez uno de los grupos mas importantes del britpop y también uno de los de más bajo perfil a nivel internacional. Esperemos que con este disco, considerado por la crítica como su obra maestra, esa suerte cambie para bien, porque si que se lo merecen.

05. Tape – Luminarium (Häpna)

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Considerados por muchos los Tortoise suecos, Tape están más hacia el lado de la experimentación que del jazz , con un sonido un tanto más tranquilo y delicado. Un disco un poco más orgánico que los anteriores, lleno de pequeñas piezas instrumentales que me hacen preguntar si será ésta la nueva música clásica. Eso espero.

 

06. Kelley Polar – I Need You to Hold on While the Sky Is Falling (Environ)

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Ante nuestros ojos y casi sin darnos cuenta, Daniel Wang, Morgan Geist y Kelley Polar crearon un género y han hecho discos y discos por algo más de una década. Un house profundo y delicado, lleno de arreglos y sin caer en clisés acid jazz-post St. Germain o clisés disco tan en boga actualmente. Una fórmula que parece no agotarse porque la dominan a la perfección y porque hace del house, una musica elegante y refinada.

07. Bonnie “Prince” Billy – Lie Down In The Light (Drag city)

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Tal vez para los no amantes del country o el bluegrass, la voz de Will Oldham a.k.a. Bonnie “Prince” Billy puede sonar un tanto quejumbrosa y aburrida. Para otros como yo, despues de Jeff Tweedy, Will Oldham es el poeta de nuestro siglo y máximo exponente del buen folk.

08. Kangding Ray – Automne fold (Raster noton)

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Un tanto experimental para muchos, Kangding Ray es posiblemente el menos abstracto de Raster Noton. Asi, siendo un poco más accesible y orgánico que el resto del catálogo de este sello, David Letellier ofrece música intrigante, una imagen de la más segura dirección que el Clicks & cuts puede tomar. ¡Ay hombre!, las grandes satisfacciones que deja jugar al límite.

09. The roots – Rising down (Def jam)

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¿Pensamos acaso que esta lista no iba a tener hip-hop? Quien me conoce sabe que eso sería imposible. Aunque hay un par de joyas más del género producidas este año, tomé tal vez la mejor trabajada de todas. Con letras inteligentes y excelente instrumentación (esa firma de The roots que a todos nos vuelve locos) ¿Se pone en duda acaso que The Roots es muy seguramente el mejor proyecto Hip-hop en este planeta?

10. Mikkel metal – Peaks and troughs (Echocord)

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Hace mucho tiempo ya que desde basic channel y Rhythm & sound, el dub mutó en ese bello género instrumental que encanta e hipnotiza. Mikkel Metal, uno de los máximos exponentes de la actualidad, presenta en Echocord (sello expecializado en la materia) 11 tracks del más fino y puro dub techno. Además, cuenta con la colaboración del gran Paul St. Hilaire vocalizando algunos de los tracks, qué podemos esperar sino grandes cosas.

11. Deerhunter – Microcastle / Weird era continued (4AD)

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Con una escena rock moribunda, agónica y que parece no querer revivir, Deerhunter al parecer, quiere tomar la batuta y luchar hasta el fin. Provenientes de Atlanta, este quinteto decide publicar dos discos en uno. Dos discos grabados de una forma maratónica pero que describen excelentemente de qué está hecho el rock. Microcastle / Weird era continued es un aliciente de esperanza a aquellos pesimistas como yo, que piensan que el rock es un género en vía de extinción.

12. Shed – Shedding the past (Ostgut Tonträger)

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Shedding the past fue el disco más esperado en la escena techno europea y pues dió mucho de que hablar. Una clara reminiscencia hacia sonidos anteriores y con una suficiencia y autoindulgencia pasmosas. Con esta joya, muy típica del sonido Ostgut Tonträger, Shed despliega todo su arsenal sonoro con soltura y aire techno.

13. Helios – Caesura (type)

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Caesura no es mas que otra de aquellas joyas instrumentales a las que este veterano de mil batallas nos tiene acostumbrados en ese gran sello que es type. Downtempo con pinceladas post-rock que traen calidez al más triste y frío de los panoramas.

14. Willits & Sakamoto – Ocean Fire (12k)

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Este disco es un océano de texturas, drones y frecuencias. Un oceano de ambient con pequeños salvavidas en forma de notas de piano. Bella y tranquila música proveniente de estos dos grandes maestros.

15. Death cab for cutie – Narrow stairs (Atlantic)

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Cuando Death cab for Cutie publicó el Transatlanticism en el 2003, muchos pensaron que esta podría ser otra de esas bandas indie que daría el gran paso hacia las grandes ligas. Pues han pasado dos años para que esto se hiciera realidad. Su disco Plans fue un completo éxito y tal vez su más grande obra, asi que ¿qué podría componerse luego de esto? Muchos sabemos que el disco posterior a una obra maestra no siempre es el mejor, son muchas las expectativas que hay que llenar y es difícil redefinirse y lograr un material coherente y agradable al oído. DCFC de seguro lo logró, no es otro Plans ni mucho menos, es un Narrow stairs. Un disco con un sonido mas rock y con un tinte indie que huele y sabe tan bueno.